Puntos clave
- Hacer conexiones entre el abuso sexual infantil y el comportamiento negativo en el que te involucras puede ser el primer paso para sanar tu vergüenza.
- La vergüenza no es una sola emoción o experiencia, sino un conjunto de emociones, experiencias y creencias.
- Un grupo de sentimientos de vergüenza incluye sentimientos de humillación, impotencia y dudas.
La vergüenza es la experiencia más perturbadora que un individuo tendrá sobre sí mismo. Ninguna otra emoción es más profundamente perturbadora porque en momentos de vergüenza el ego se hiere por dentro. –Gershen Kaufmann
Fuente: FrankHH/Shutterstock
Si usted fue abusado sexualmente cuando era niño, sabe que el abuso tuvo efectos negativos de muchas maneras. Pero lo que quizás no sepas La vergüenza y sus consecuencias se encuentran entre los efectos negativos más devastadores y debilitantes para los niños. abuso sexual .
Las víctimas a menudo sufren lo siguiente debido a la vergüenza que sienten después de sufrir abuso sexual:
- autodesprecio
- Autolesiones (participar en actividades de riesgo como sexo sin protección y conducción temeraria)
- autolesiones
- Repugnancia y odio por el cuerpo o ciertas partes del cuerpo.
- abandono del cuerpo
- auto-sabotaje
- extremo temer crítica, juicio
- Comportamiento de aislamiento y aislamiento
- envenenamiento, incluso prestador, medicamento adiccion, adicción a la comida y sexual adiccion
- Las defensas, como la construcción de muros, deben ser controladas.
- perfeccionismo
- Reconstrucción (ser victimizado una y otra vez emocional, física o sexualmente), involucrando a personas que son clones del abusador
- furia y comportamiento abusivo (emocional, físico o sexual)
- Problemas de relación, incluidos esquemas negativos y dificultades. privacidad
- Disfunción sexual, anorexia sexual, conducta sexual compulsiva, elegante
- Suicidio ideación
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Establecer las conexiones más importantes entre el abuso sexual que has experimentado y los comportamientos negativos en los que te involucras puede ser el primer paso para sanar tu vergüenza.
definición de vergüenza
La vergüenza está en el corazón de las víctimas de un trauma emocional intenso. Infancia Experiencia de Abuso Sexual (CSA). Pero, ¿qué es exactamente la vergüenza? La vergüenza es una emoción consciente dolorosa típicamente asociada con la autoevaluación negativa, el deseo de retirarse o aislarse, el dolor, la exposición, la impotencia y la inutilidad. En extrema vergüenza, como en el caso de CSA, las víctimas pueden desarrollar ideas internalizadas de sí mismas como defectuosas, sucias, desagradables e indignas.
La palabra vergüenza proviene de la raíz teutónica “skem”, que significa “tapar”. Esto tiene sentido porque un aspecto importante de la vergüenza es un miedo intenso a ser expuesto, a ser visto por los demás como malo o inadecuado. Este miedo a ser expuesto impide que la persona se sienta “involucrada” en la vida y soledad y aislamiento. Muchas ex víctimas viven con el temor de que quienes las rodean se enteren de su abuso sexual. La naturaleza secreta del abuso sexual infantil y la posibilidad de que muchas ex víctimas hayan mantenido el abuso en secreto solo aumenta su vergüenza.
Grupos de emociones, experiencias y creencias
Como puede ver, la vergüenza no es una sola emoción o experiencia, sino un conjunto de emociones, experiencias y creencias. La siguiente lista está tomada de mi libro reciente, Freedom at Last: Healing the Shame of Childhood Sexual Abuse.
1. Humillaciones . Tendemos a sentirnos humillados cuando somos conscientes de que estamos teniendo un comportamiento incorrecto o tonto. El abuso sexual casi siempre incluye: humillación Es una invasión de una parte muy privada del cuerpo, y es porque el niño “sabe” que el incesto y/o la actividad sexual entre un niño y un adulto es tabú. (Esto es cierto para casi todas las culturas del mundo, excepto para algunas tribus oscuras en África que ven el sexo con un adulto como un rito de iniciación).
2. Sentirse impotente e indefenso . Cuando un niño aprende que no hay nada que pueda hacer para detener la violencia, se siente impotente, indefenso, indefenso. Este sentimiento de impotencia puede ser humillante, especialmente para las víctimas masculinas.
3. Sentirse expuesto. Cuando los niños son abusados sexualmente, se sienten expuestos a sí mismos ya los demás presentes y quieren desaparecer.
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4. Autoconciencia, inadecuación y profundas dudas sobre uno mismo. . Esto pronto conduce a un subproducto de la vergüenza y hunde a la persona en una desesperación más profunda.
5. Un sentimiento de ser menos o menos que los demás. . La mayoría de las víctimas de abuso sexual reportan sentirse defectuosos, dañados o corrompidos después de haber sido abusados.
básico
6. Sentimientos de alienación y aislamiento . La vergüenza puede separarnos de la multitud y hacernos sentir aislados. De hecho, en las culturas primitivas, las personas eran “prohibidas” de su tribu cuando rompían las reglas de la sociedad. Sentirse avergonzado es sentirse marginado. Que no mereces estar con otras personas. E incluso si la víctima quiere contarle a alguien sobre su dolor interior, está inmovilizada, atrapada y sola en su vergüenza.
7. Remordimiento . Las víctimas casi siempre se culpan a sí mismas por haber sido abusadas, lo que aumenta su vergüenza. La vergüenza generalmente ocurre en la niñez cuando el cerebro aún no es capaz de comprender la imagen completa o el razonamiento detrás de las palabras o acciones de otra persona. Esto se debe a que el lóbulo frontal, una región del cerebro, aún se está desarrollando. Esta parte del cerebro nos ayuda a analizar datos, resolver problemas complejos y tomar decisiones intencionales. Es importante evaluar primero situaciones, eventos o comportamientos perturbadores o hirientes.
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Para los niños y adolescentes, la capacidad de analizar y comprender situaciones complejas es particularmente difícil. Esto se debe a que tu lóbulo frontal y tu sistema límbico (la parte automática de tu cerebro que evita el mal y persigue el bien) aún se están desarrollando. Está en el asiento del conductor. infancia o desamor Han sido abusadas sexualmente, pero aún no tienen la capacidad de entender por qué les sucede algo tan doloroso. Por ejemplo, es posible que aún no entiendan que la persona que abusó de ellos tiene problemas emocionales o de comportamiento o está haciendo lo mismo. crédito eso es lo que les hicimos.
Cualquiera que sea el factor contribuyente, la persona que abusó de ellos estaba completamente equivocada y violó los límites del niño. Sin embargo, debido a que las áreas analíticas del cerebro que resuelven problemas aún se están desarrollando, es posible que los niños no se den cuenta de que no son responsables del abuso. Un niño puede pensar en razones como “Hice algo mal” o “Yo pedí eso” mientras trata de llenar los espacios en blanco para descubrir por qué alguien está abusando de él. Y aunque ninguno de estos pensamientos refleja la realidad, la vergüenza que los acompaña puede ser lo suficientemente poderosa como para convencer a las antiguas víctimas de que son ciertos.
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Si fuiste abusado sexualmente cuando eras niño o adolescente, sin duda sufrirás vergüenza. La vergüenza puede provenir del hecho de que algo que te han hecho o impuesto te ha ensuciado, contaminado y dañado. Su vergüenza puede provenir de culparse a sí mismo por el abuso. Esto puede deberse a que sentiste placer físico. O podría ser que siguieras regresando con tu abusador porque te sentías sola o sin amor, y el abusador pagó. puño para usted. Finalmente, puede sentirse avergonzado porque no le dijo a nadie y el abusador continuó abusando de otros niños.
Hay muchas razones por las que las ex víctimas de abuso sexual infantil (CSA, por sus siglas en inglés) a menudo se sienten abrumadas por la vergüenza. Una de las principales razones es la forma en que las víctimas son percibidas y tratadas en nuestra cultura. Ser visto como una víctima es sinónimo de ser visto como un desvalido o un perdedor, y tendemos a despreciar la debilidad en cualquier forma. Esto es especialmente cierto para las víctimas masculinas. En nuestra cultura (y prácticamente en todas las culturas del mundo), culpamos a la víctima por nuestro propio sacrificio.
Existe la creencia implícita (a menudo verbalizada) de que nadie es una víctima perfecta. Porque reconocer que alguien puede ser una víctima real sin culpa propia nos recordará que todos somos vulnerables, que también podemos ser víctimas en cualquier momento, o que nosotros mismos somos víctimas. En el pasado.
Además de sentir vergüenza porque fuiste abusado sexualmente cuando eras niño, también puedes sentir vergüenza porque no pudiste superar tu pasado. No solo ignoramos y culpamos a las víctimas, sino que esperamos que se recuperen de la adversidad en un tiempo récord. En nuestra cultura, debemos “superar” la adversidad y “seguir adelante”. Mucha gente no tiene mucha tolerancia o paciencia con aquellos que no la tienen.
La verdad es que lleva tiempo recuperarse de la adversidad, especialmente del abuso sexual infantil. La mayoría de las víctimas no recibieron la ayuda que necesitaban cuando eran niños o adolescentes. De hecho, la mayoría de las víctimas no buscan ayuda para su abuso hasta muchos años después de que el abuso ha terminado, y muchas víctimas no saben que necesitan ayuda profesional.
No existe una “solución rápida”, incluso si la víctima comienza a buscar ayuda profesional. Se necesitan muchos años para que la mayoría de las ex víctimas se recuperen de los diversos efectos del abuso sexual infantil. No están lanzando insultos, no están simplemente tratando de llamar la atención, y no deberías avergonzarte de sufrir más.
referencia
Engel, Beverly (2022). Libertad al fin: sanando la vergüenza del abuso sexual infantil. Nueva York, Nueva York: Prometheus Books.
Gersen Kaufmann. (1992). Vergüenza: El poder de cuidar. Nueva York, Nueva York: Schenkman Books.
