Puntos clave
- La teoría de la vulnerabilidad mutua ayuda a explicar por qué las reacciones de risa a menudo cambian a medida que nos hacemos adultos.
- Los adultos tienden a asumir una mayor responsabilidad y conciencia de cómo ciertos fracasos pueden comprometer su capacidad para lograr sus objetivos de vida.
- Por otro lado, también reconocen ciertas vulnerabilidades propias de su profesión o etapa de la vida. Probablemente no lo había antes.
Gran parte de la fuerza de las explicaciones de las que nos reímos radica en su capacidad para dar cuenta de la enorme variabilidad que vemos en su expresión. Obviamente nuestro sentido del humor Varía de un individuo a otro, de un grupo social a otro e incluso de una cultura a otra. Sin embargo, a medida que crecemos de bebés a adultos, también cambiamos a nivel personal. Este es un tema que he tratado en las últimas 4 publicaciones. Para echar un último vistazo a este tema en particular, vuelvo a La teoría de la vulnerabilidad mutua de la risa (MVT) Ayuda a comprender por qué, como adultos, lo que nos divierte y lo que pensamos a menudo es diferente. yo joven.
risa adulta
Andrea Piacquadio/Pexels
Según MVT, reír Es el medio por el cual expresamos nuestra vulnerabilidad recíproca y compartida. Y cómo interpretamos muchos rasgos y comportamientos como vulnerabilidades completamente normales, potencialmente divertidas o fallas más serias cambia a medida que crecemos en la edad adulta.
Como adultos, somos más conscientes de nuestras habilidades y las de los demás (o la falta de ellas) para adquirir recursos, cultivar relaciones cercanas y duraderas, mantener a los hijos y nietos y establecer amplias relaciones sociales recíprocas. De hecho, como adulto, generalmente le das más importancia a cada uno de estos objetivos porque tienes más experiencias que perseguir. Las decisiones se vuelven más importantes, por lo que habrá una reevaluación correspondiente de lo que percibimos como vulnerabilidad versus incumplimiento.
El artículo continúa después del anuncio.
Entonces, en cierto modo, se puede entender la tendencia del adulto a reírse de menos cosas que en la infancia. Por ejemplo, es posible que los jóvenes mayores sin cónyuge o hijos al principio de sus carreras no se tomen la pérdida del trabajo tan en serio como los adultos en la situación opuesta.
todo Adolescentes Si bien puede bromear con amigos y familiares y descartar estos contratiempos como contratiempos menores y temporales, una persona mayor con pagos de hipoteca y deudas de préstamos universitarios puede verlos como un problema grave. La pérdida de estatus resultante puede retrasar su promoción durante años, tensar la relación con su cónyuge y hacer que sus hijos se sientan menos seguros.
Campus de producción/Pexel
En el otro lado del libro mayor, en un contexto diferente, los adultos tienen más oportunidades que nunca para el humor y la risa. Su comprensión de la vulnerabilidad se amplía a medida que se familiarizan con las complejidades de los mundos físico y social en los que operan.
Por ejemplo, hay humor que requiere intimidad con personas ajenas a profesiones específicas, o al menos en lugares de trabajo similares, como abogados, bomberos, médicos, ganaderos, trabajadores sociales o astrónomos. medio ambiente. Tal conocimiento está generalmente más allá del alcance de la mayoría de los no adultos. No «entenderán» una broma sin la capacidad de reconocer que una cosa o acción indica un defecto y elegir cómo podría disminuir la posición general de alguien.
Esto también es cierto en otras áreas de la vida que generalmente caen en la edad adulta. Pruebas y triunfos asociados paternidad, o, por ejemplo, tratar con los suegros también será difícil para la mayoría de los niños.
Por supuesto, también existe una enorme variabilidad en la edad adulta. De hecho, hay muchos otros factores que afectan las respuestas de risa además de la madurez. personalidad El ambiente es para dos. Cubriremos estos temas en nuestros próximos artículos. Sin embargo, un cambio en la edad adulta parece conducir a cambios predecibles en la visión de la vulnerabilidad.
básico
Después de un período crítico de crianza (y el nacimiento de los nietos nuevamente), las personas mayores pueden comenzar a ver las cosas bajo una luz diferente nuevamente. Recuerde que la vulnerabilidad siempre se define en el contexto de lograr una meta y la meta biológica clave es la reproducción exitosa. Esto generalmente significa nietos, pero también puede ser el objetivo no biológico equivalente de dar algo que es nuestro a las generaciones futuras a través del arte, la arquitectura, el descubrimiento, etc. Dependiendo de sus preocupaciones (biológicas, culturales o arbitrarias), la forma en que percibe la vulnerabilidad casi siempre cambiará.
El artículo continúa después del anuncio de Marcus Aurelius/Pexels.
En algunos casos, la visión de la privación puede verse distorsionada si las personas mayores creen que no han logrado las metas que se propusieron. Lo que otros podrían considerar vulnerabilidades normales o moderadas pueden considerarse deficiencias graves.
Considere a un hombre soltero, sin hijos, de unos 50 años con poco o ningún aborto espontáneo duradero. Para él, las 10 libras adicionales alrededor de su vientre se consideran un defecto, no una «regulación» normal de mediana edad o una vulnerabilidad común. Por el contrario, para las personas que se sienten realizadas, la marea se invierte, los llamados defectos se convierten en vulnerabilidades dignas de broma, y las fallas menores pueden verse como completamente sin importancia.
lectura esencial sobre el envejecimiento
viejo sentimiento 
El poder de la música para reconectarnos con el pasado
Aun así, es de esperar que los adultos se rían un poco menos que los niños, lo cual no es sorprendente. En comparación con la mayoría de los niños, los adultos pasan menos tiempo jugando, experimentan menos situaciones nuevas y se sienten menos ansiosos por sus logros y estatus social. Afortunadamente, la pérdida de la risa no es el destino de todos. Las sorprendentes excepciones son los adultos enérgicos, juguetones, curiosos y confiados que constantemente buscan nuevos desafíos, exploran nuevos caminos, forman nuevas amistades y viven la vida al máximo.
© Jean-Charles Simón
